En estos tiempos que vivimos, en los que se percibe y se intuye que el Gran espíritu está hablando y despertando nuestros corazones, se hace necesario que rompamos los milenarios surcos mentales que tiñen la realidad y la vida de gris, estancadonos así, en la queja, el desánimo, y el temor a soltar las viejas estructuras y los antiguos paradigmas vacios de alma y obsoletos .
Ya no basta, con poner buenas intenciones, puesto que carecen de la fuerza necesaria para desplegar nuestras alas y hacernos despegar.
Es necesario, romper la inercia mental, y permitir que el corazón tome el mando y eche a rodar con pasión,para contagiar y desatar un tsunami de confianza , fé y valentía.
Por tanto, necesitamos que nos sumemos más allá de las palabras y rompamos con la Poderosa ola de argumentos lógicos y mentales del ego que impacta en nuestras zonas de inseguridad y no permiten este paso de entregarnos al espiritu divino que nos habita.
No aprisionemos por tanto, nuestro espíritu y dejemoslo volar en libertad abandonando el surco de la seguridad para dar pasos en el vacio, en la confianza de que podemos ser guiados por la sabiduría maestra e innata de nuestra alma, la cual conoce el camino que nos lleva de regreso al hogar, del cual un día partimos y ahora en estos tiempos por fin ya regresamos.
SOMOS la nueva Humanidad.